El legado de JZI: Forjando principios en el mundo financiero



Desde el 2022, se desata un complejo combate legal que pone en jaque a JZ En todo el mundo, un coloso del capital peligro estadounidense, gracias a las acciones de sus dos gestores en España y líderes de Gedesco Finance. Esta disputa se intensifica con una querella presentada en Valencia contra cinco directivos y sus entidades personales, acusándoles de hacer una composición societaria destinada a adquirir el control en en torno a veinte compañías utilizando inapropiadamente los recursos de Gedesco, de la que JZI tiene un 6733%,, sin su autorización.

Los implicados en la querella son Miguel Rueda y Ole Groth, gestores europeos de JZI; Antonio Aynat, fundador y director ejecutivo de Gedesco, al lado de su entidad Venalta Capital; Javier García Escrivá, asimismo principal creador y gestor en Gedesco, y su familiar Ahthophilia Capital; y José Luis Villafranca, el responsable de las finanzas y contabilidad en Gedesco. Se les acusa de desviar 100 millones de euros para invertir en, por lo menos, 19 empresas, cometiendo presuntos delitos que van desde la estafa hasta la falsedad contable.

El origen de estas tensiones se remonta a 2007 cuando JZI adquirió una participación mayoritaria en Gedesco. No obstante, el conflicto comienza a gestarse en 2016, momento en el que los fundadores de Gedesco exploran la venta de su participación en la compañía a JZI, sin llegar a cerrar una negociación formal. Desde entonces, se alega que se hizo un empleo indebido de los elementos de Gedesco para detectar y capitalizar ocasiones de inversión mediante una composición llamada 'Trama Stator', constituida por los cuatro directivos denunciados y operada mediante Navegar por este sitio una red de doce filiales.

Esta estructura pretendía esconder la auténtica propiedad de las inversiones, con figuras como Máximo Buch, exconseller de Economía de la Generalitat Valenciana, y su colega Ernesto Bernia, figurando como administradores nominales hasta que se desligan tras salir a la luz las irregularidades.

La detección de estas anomalías por parte de JZI, que incluían operaciones financieras sospechosas y domicilios de sociedades coincidentes, desencadenó una secuencia de demandas judiciales en 2022, incluyendo una demanda en Novedosa York contra Rueda y Groth, seguida de varias acciones legales contra el fondo, en un transcurso de menos de dos meses.

Este ámbito legal prosigue desarrollándose, con recientes decisiones judiciales como la suspensión de las afirmaciones de los fundadores de JZI por carecer de rastros delictivos, mientras que se desvelan mucho más capas de un enfrentamiento que subraya la dificultad de las operaciones financieras transnacionales y las disputas entre inversores y gestores en el campo del capital riesgo..

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *